Saúl “El Canelo” Álvarez perdió un combate de boxeo. Wow, no ocurría esto desde 2013, por poner en contexto la leyenda de la que estamos hablando.
Ocurrió el pasado 7 de mayo en Las Vegas. Perdió, y lo hizo de manera justa (a los puntos 115 - 113) porque su oponente, el ruso Bivol, fue superior al mexicano. La estrategia para conseguir la victoria era clara, mantener distancia con jabs constantes al rostro y así poder conseguir concatenaciones de golpes junto con una guardia tremendamente efectiva. El combate fue una delicia, y estuvo controlado desde el primer minuto por Dmitry.
Y sí, Canelo fue a por él, y ganó los primeros asaltos con un ataque más espectácular que efectivo, que luego fue regulado por el ruso. Había que “talar el arbol” como decía Álvaro Carrera en el podcast de Pepe Rodríguez, y así empezó Saúl, lanzando uppercuts logrando alcanzar el mentón de su rival. Y no fueron pocas las veces que consiguió impactar.
Bivol de manera muy inteligente fue controlando estas acometidas, protegiéndose cada vez mejor y consiguiendo que Canelo golpeara sus brazos con cada hook que le tiraba. El de Guadalajara cada segundo que pasaba conseguía tener menos efectividad, y Dmitry seguía lanzando jabs a la cara, desgastándolo psicológicamente, y ejecutando ataques demoledores. Su condición física parecía estar por encima y su lenguaje corporal mostraba una superioridad insultante.
No se llegó al KO y esperamos a los jueces. Estos fueron unánimes y dieron la victoria al boxeador por el que nadie apostaba antes de empezar.
El de Guadalajara cada segundo que pasaba conseguía tener menos efectividad, y Dmitry seguía lanzando jabs a la cara, desgastándolo psicológicamente, y ejecutando ataques demoledores. Su condición física parecía estar por encima y su lenguaje corporal mostraba una superioridad insultante.
Y ahí saltó la sorpresa, y no, no fue por falta de méritos, sino por el show business.
Como decía ganó el boxeo en este encuentro. Porque lo fácil para los jueces habría sido darle la victoria al mexicano. Porque Canelo es el mejor boxeador de la actualidad en su peso, y bajo la condición de una victoria se estaba fraguando un combate histórico (del que ya os hablé en una entrada anterior) que tendría unas posibilidades económicas enormes para los promotores y actores principales. Ahora eso está en el aire, y los jueces lo saben.
Este deporte es maravilloso, con unos intereses económicos (como todos) enormes, y los organizadores se cuidan mucho de saber donde mover a cada boxeador para preservarlos y luego escenificar batallas a la medida de cada uno. Y es que esta pelea estaba diseñado como un preámbulo para obtener un fin.
Tanto es así que, Bivol tras el combate, ante los micrófonos de Dazn le dijo a Eddie Hearn (importante impulsor y figura esencial en el show business) en tono jocoso “Gracias @EddieHearn , lo siento, rompí tus planes con Gennady Golovkin”. Tremendo.
Añadiremos también que el propio Canelo en la rueda de prensa posterior afirmó no sentirse perdedor, solo de algunos asaltos pero no de la pelea. Esto no es más que una percepción del boxeador y su equipo totalmente subjetiva ante una derrota dolorosa, pero nos sigue dando una pista de lo mucho que esto ha trastocado los planes.
La lucha de estos dos púgiles fue excepcional. Nos brindaron una pelea de alto nivel que se resolvió con una sorpresa mayúscula y un desarrollo sobresaliente.
A todo esto, Bivol continúa invicto, habiendo ganado 20 de 20 combates. Veremos en qué dirección se mueve, pero queremos verlo pronto en acción. Sería un desperdicio no disfrutar de esos jabs tan peligrosos. Por el bien del espectáculo espero que no esté mucho tiempo fuera de un ring.
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